Quevedo. Varias veces a la semana, la propietaria de una tienda debe salir para emprender un periplo, su objetivo es conseguir los productos requeridos para abastecer su negocio. La mujer confiesa que antes llegaban los proveedores a la puerta de su tienda, pero ahora ya no quieren ir por los constantes robos.
La comerciante cuenta que el principal motivo por el que los furgones repartidores ya no visitan su sector es porque «a todos les roban, hace unos días le robaron a uno de los proveedores que llegaba a varias tiendas, era de los pocos que venían por acá«, expone.
Para la mujer relata que es preocupante que las tiendas ya no cuenten con abastecedores, ya que ahora ellos deben salir de sus casas y dejar sus tiendas solas para poder adquirir los productos necesarios para sus clientes.
«Varias veces me ha tocado ver cómo los repartidores son amedrentados por los ladrones, yo he tenido que salir y pararme duro para que no les roben, pero no todos hacemos eso», contó la comerciante.
Ella sostiene que su tienda es su única fuente de ingresos y que por ello trata de mantenerla surtida, aunque ello le implique salir constantemente e invertir en movilización. «Al final nuestros productos se encarecen porque debemos sumar a la inversión lo que se gasta en la salida a comprar«, indicó la mujer, cuyo negocio está en un populoso sector de la urbe quevedeña.
El llamado de ella es que las autoridades trabajen en la seguridad de toda la ciudad, pues algunos comercios han cerrado sus puertas ante la amenaza que les representa la presencia de antisociales. Esta situación se ha vuelto frecuente en diversos sectores de las parroquias Venus del Río Quevedo, Nicolás Infante Días y San Camilo.
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