La peste porcina africana (PPA) es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que afecta a cerdos domésticos y silvestres, provocada por un virus ADN de la familia Asfarviridae, que también infecta a las garrapatas del género Ornithodoros, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El nombre de esta enfermedad radica en la ubicación del país donde se la descubrió, Kenia, en 1921. Su paso dejó una gran mortandad de cerdos que se habían importado de Europa. A lo largo de la historia, se han registrado brotes en otros países africanos, en Asia y también en América, como el que ocurrió en los años 80.
Una nueva alerta se encendió en los organismos internacionales que velan por la seguridad sanitaria y alimentaria, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), cuando el Gobierno de República Dominicana informó de un brote a finales de julio del 2021, que en pocos días se extendió a once de las 32 provincias de su país.
Por recomendaciones de la FAO, los países de la región han reforzado las medidas sanitarias en pasos fronterizos y arribo de viajeros. Ecuador cuenta con normas que prohíben la importación de productos que podrían convertirse en un transporte del virus, según Christian Zambrano, coordinador de Sanidad Animal, de Agrocalidad.