A diferencia que en otros cantones, en Quevedo, la propaganda política gráfica en las casas y edificios no es tan notorio como en las elecciones anteriores.
Actualmente existe una Ordenanza que prohíbe colocar vallas, pancartas y pintar murales en la ciudad, con una sanción pecuniaria de un salario básico.
Sin embargo, en algunos puntos no se cumple y se puede observar que en grandes edificios se han colocado lonas con el rostro de los candidatos. E incluso, en la calle Bolívar aún existe una valla publicitaria desde las elecciones seccionales.
El comisario de construcciones, Stalin Zambrano, indicó que es disposición del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuidar la imagen de los espacios públicos y privados, e invita a los candidatos a usar las redes sociales para hacerse conocer.
“Los actores políticos tienen la tecnología y es la que más ayuda, es más, se ha creado una Ordenanza que ya lleva mucho tiempo, ahora la estamos haciendo aplicar”, indicó.
Empresas gráficas sin repunte
Esto también ha perjudicado a las empresas publicitarias gráficas, que han visto como ha bajado la producción debido a la pandemia y la migración a las redes sociales, ahora sobreviven con clientes de cartera.
El propietario de JM Publicidad en Quevedo, Marco Rodríguez, manifestó que este año ha sido bastante irregular, les ha perjudicado directamente más que en otras épocas.
“Sabemos que las campañas están limitadas gráficamente, los candidatos se restringen mucho al momento de la publicidad”, dijo.
La campaña electoral ya va por la mitad y han tenido una baja del 70%, por ahora sobreviven con clientes de la cartera, “si sigue la situación así, vamos a tener que tomar otras medidas”, indicó.
Él comenta que los candidatos y empresas en general deben apoyar “a lo nuestro. Aquí hay bastante capacidad en maquinaria, en talento humano, tenemos nosotros apoyarnos entre nosotros”, agregó. (I)