PUEBLOVIEJO. Era el mediodía del miércoles 17 de febrero cuando el tableteo de las balas alarmó nuevamente a los habitantes de la parroquia San Juan. El ciudadano Ángel Álava, de aproximadamente 40 o 45 años, yacía ensangrentado en la vía Isla de Bejucal, debido a una ráfaga de balas que le propinaron sujetos desconocidos.
Siete disparos fueron los que recibió Álava en diferentes partes del cuerpo, mientras circulaba cerca de la zona del banco de Pichincha de esa localidad. Los disparos que hirieron a Álava le comprometieron el tórax, el hombro, el abdomen y el glúteo.
Familiares del ciudadano afectado lo trasladaron inmediatamente al hospital General Martín Icaza, en donde fue intervenido y estabilizado. Sin embargo, la desesperación de los familiares se fue haciendo evidente en los exteriores del hospital, por lo que comenzaron a reclamar para llevarlo hasta una clínica privada. (I)