La ciudad de Píllaro (provincia de Tungurahua) se apresta para la celebración anual de la Diablada, desfile considerado ‘Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador’ en el cual intervienen grupos de danzantes pertenecientes a diferentes comunidades o barrios, así como también de las parroquias rurales. Este año, como los anteriores, la fiesta se vivirá del 1 al 6 de enero, así lo anunció el Ministerio de Turismo (Mintur).
Para la fiesta, cuyo acto más conocido es el baile de los ‘diablos’ por las calles céntricas del pueblo, hay vísperas y priostes que la organizan con mucha anticipación. Sus principales personajes, los diablos, son personas que visten atuendos especiales. Su vestimenta consiste en ropa hecha con satín multicolor acompañada de flecos que contrastan con el color del traje, donde predomina el rojo. Con motivo de este desfile, ayer se presentó el afiche oficial de esta fiesta donde se observa a un anciano dando la posta a su hijo para que continúe con la tradición de la Diablada Pillareña.
Según los organizadores se estima más de 3.000 hombres, mujeres, adolescentes y niños bailen en las calles de este cantón de Tungurahua, ellos usarán máscaras y trajes estrafalarios representando al demonio. Los diablos de Píllaro son los personajes populares de esta fiesta. Ellos visten atuendos especiales cuya confección es el resultado de mucho tiempo y esfuerzo.
Sus máscaras son elaboradas artesanalmente, su base principal es un molde hecho en bloque de tierra a la que se le adhieren varias capas de papel couché empapadas en engrudo, y que se la deja al sol para que adquiera dureza. Luego añaden cuernos y dientes de diferentes animales como cabras, venados, corderos, toros; se le da colorido en varias tonalidades. GFS/El Ciudadano