El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha instado a la población a eliminar WhatsApp de manera «voluntaria, progresiva y radical», alegando que la aplicación de mensajería instantánea se está utilizando para amenazar a militares, policías y líderes comunitarios en el país.
Durante un acto con la juventud chavista, Maduro argumentó que WhatsApp es una herramienta empleada para intimidar a diversos sectores de la sociedad que no se pronuncian a favor del “fascismo”.
«Por WhatsApp están amenazando a la familia militar venezolana, a toda la oficialidad, por WhatsApp están amenazando a la familia policial, por WhatsApp están amenazando a los líderes de calle, de comunidad, por WhatsApp están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo», declaró el mandatario.
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En su llamado a la acción, Maduro sugirió que los ciudadanos sustituyan WhatsApp por otras aplicaciones de mensajería como Telegram y WeChat. “Es necesario hacerlo, dile no a WhatsApp, fuera WhatsApp de Venezuela”, añadió.
El presidente también ha criticado otras plataformas como TikTok e Instagram, calificándolas como “instrumentos multiplicadores del odio y el fascismo” que han “infectado” importantes sectores de la sociedad con “odio” de manera descarada.
El rechazo a estas aplicaciones surge en un contexto de creciente tensión política y social en Venezuela, especialmente después de las recientes protestas que estallaron tras los resultados de las elecciones que dieron a Maduro un nuevo mandato.
Además, el presidente solicitó recomendaciones al Consejo de Defensa y al de Seguridad para abordar la falta de regulación nacional sobre el uso de redes sociales en el país.
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Este llamado a la eliminación de WhatsApp y la crítica a otras plataformas digitales subrayan el esfuerzo del gobierno de Maduro por controlar la narrativa y mitigar las críticas en un entorno altamente polarizado.
La medida se enmarca dentro de un contexto de creciente vigilancia y censura en Venezuela, donde el gobierno ha intensificado sus esfuerzos para controlar los canales de comunicación y frenar la disidencia.