El Ministerio de Salud Pública (MSP) ratifica que no endosa ningún tratamiento experimental, a no ser como parte de ensayos clínicos para medir la eficacia y seguridad de los mismos. En consecuencia, apoya la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de suspender el uso de la hidroxicloroquina, como tratamiento para COVID-19.
La decisión por parte de esta cartera de Estado no es de hoy, sino de hace varias semanas. Las máximas autoridades de salud en el Ecuador, durante los recorridos realizados en los hospitales del país, instaron a todo el personal médico que atiende a pacientes COVID-19, a no utilizar como alternativa terapéutica los medicamentos que contienen cloroquina e hidroxicloroquina.
Esta disposición sanitaria se apega y fundamenta en la evidencia científica disponible y en la experiencia de varios médicos ecuatorianos. En este sentido, un estudio científico realizado en Francia, resalta que el uso de la hidroxicloroquina es ineficaz y que podría derivar en una mayor mortalidad de pacientes contagiados con coronavirus.
Además, un estudio publicado hace 5 días, en la revista Lancet, realizado en 96 mil 032 pacientes de 671 hospitales en los seis continentes y, tratados con estos medicamentos, solos o en combinación, reveló que no hubo un beneficio en el resultado final del tratamiento de COVID-19 y más bien, se encontró un aumento en la tasa de mortalidad.
En tal virtud, y como un ejemplo en el país, el equipo de especialistas en medicina crítica del hospital de Especialidades Eugenio Espejo, de Quito, ha abandonado el uso de este tratamiento para COVID-19, con el objetivo de salvaguardar la vida de los pacientes que son atendidos en esta casa de salud.
¿Qué es la hidroxicloroquina?
Es un fármaco inmunomodulador que se ha usado desde hace décadas para el tratamiento de la malaria, de ahí que se le considere como un «antimalárico». También es usado para tratar el paludismo y la artritis severa.
Suele ser llamado con el nombre de su compuesto base, cloroquina, pero este y la hidroxicloroquina tienen composiciones químicas y usos médicos que no son exactamente los mismos.