(Infobae) . La tragedia merodeó la piscina de la Isla Margarita en el Mundial de Natación de Budapest. Es que la nadadora estadounidense Anita Álvarez se desmayó mientras competía en la final de solo libre, y fue su entrenadora, Andrea Fuentes, quien reaccionó con velocidad para rescatarla a tiempo. Minutos después del desesperante momento, el equipo de Estados Unidos confirmó que la deportista se encontraba en buen estado de salud.
La secuencia cuadro por cuadro quedó retratada por los fotógrafos que presenciaban la definición, en la que la nadadora oriunda de Nueva York, de 25 años, realizaba su perfomance sin problemas. Hasta que perdió el conocimiento y preocupó a todos los presentes, desde a los espectadores a su equipo de trabajo y autoridades.
Sin embargo, Fuentes se lanzó al agua con celeridad, buscó a su pupila, que se hundía en la piscina, y la sacó a flote. Allí ya se encontró con un miembro de la organización que la asistió para sacar a Álvarez del agua y colocarla en el borde de la pileta, donde recibió las primeras atenciones médicas. El susto generalizado pasó cuando reaccionó a los estímulos.