“Los planes bien meditados dan buen resultado; los que se hacen a la ligera causan la ruina” (Proverbios 21:5, DHH).
Mi hermano Eduardo es el empresario de la familia. Su cabeza está planeando constantemente dónde invertir el dinero. Un día, Ernesto, otro de mis hermanos, le preguntó qué clase de negocio rentable podía abrir. Eduardo se puso a pensar un poco y le preguntó en qué ciudad estaba pensando abrir el negocio. Cuando supo la respuesta, le recomendó lo siguiente: “Ahí lo que te conviene es abrir una tintorería. Hay un buen mercado y ganarás dinero”. Entonces, procedió a darle algunas recomendaciones para administrar la nueva empresa. Además, le sugirió que ofreciera algo más que el resto de los negocios del ramo para ganarse a los clientes. Ambos planearon muy bien las cosas y arrancaron el proyecto. A los pocos meses, la tintorería empezó a tener mucho éxito. Ernesto introdujo un atractivo cuello de cartón para las prendas que cautivó a los clientes, quienes comenzaron a multiplicarse. Pronto hubo que contratar más personal y hacer planes para seguir creciendo.
Poca gente se sienta a hacer planes en cuestiones de su vida laboral. ¿Qué clase de trabajo desearías desempeñar? ¿Dónde te gustaría vivir? ¿Qué necesitarías hacer para alcanzar tus metas? Este tipo de preguntas es clave durante la juventud. Es el momento de elaborar un proyecto de vida para saber qué rumbo has de tomar. Para ello, resulta de gran utilidad la opinión de personas con experiencia que puedan orientarte al respecto. Por supuesto, no tenemos la garantía de que todos nuestros planes se cristalicen; no obstante, el consejo bíblico es muy esperanzador: “Los planes bien meditados dan buen resultado; los que se hacen a la ligera causan la ruina” (Proverbios 21:5, DHH).
¿Qué vas a estudiar? ¿Dónde sueñas trabajar? ¿Cómo te ves en el futuro? ¿Dónde estarás dentro de diez años? ¿Qué estás haciendo para alcanzar tus metas? ¡Es importante que lo sepas! Es triste ver a cientos de personas que viven vidas que jamás imaginaron; muchos están casados con quienes no pensaban, sus empleos les parecen frustrantes y su futuro les resulta muy incierto.
No todo lo que sucede en este mundo es voluntad de Dios. El Señor respeta nuestras decisiones, por torpes que resulten. Si no fuera así, no habría libertad. Un día cultivarás lo que hoy estás sembrando, de ahí la importancia de elaborar un plan de vuelo para tu vida. Eso te facilitará el trayecto.
Pide hoy al Señor que te ayude a elaborar un proyecto de vida y que te rodee de personas que puedan orientarte al respecto.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2018
¡RENUÉVATE!
Alejandro Medina Villarreal
Lecturas devocionales para Jóvenes 2018