Con la finalización del estado de excepción en el país, negocios de Quevedo tienen expectativas de recuperar lo perdido durante los fines de semana de confinamiento obligatorio. Algunos esperan las medidas del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Cantonal para volver a operar, este es el caso de las discotecas.
Leandro Farías dueño de ‘La Martina’ indicó que aún no piensan laborar hasta el COE Cantonal se pronuncie, debido a que muchas de las medidas han afectado económicamente y en fuente de trabajo.
«No queremos adelantarnos por temor a que vuelvan a solicitar medidas que nos afecten así como no están afectando hasta el día de hoy. Vamos a mantenernos cerrados hasta que asuma nuevo Presidente y anuncien las nuevas medidas porque ya hemos abierto hemos reinvertido confiando en que íbamos a poder trabajar normalmente hemos perdido dinero i no queremos seguir perdiendo», indicó Farías.
Los negocios de comida por su lado están ansiosos. Cuenta Eddy Rivas, propietario de ‘Asadero Eddy Victoria’, que tiene más de $ 5 mil dólares en deudas en compras, personal, proveedores de pollo y aliños.
A esto le agrega la energía eléctrica que le sale $200 mensual. Las ventas han bajado, especialmente por el cierre los sábados y domingos, donde tuvieron que irse cuatro empleados y todavía les debe, dijo.
El atendía hasta las 1 de la mañana, pero ahora ha tenido que limitar los horarios por la pandemia. Se declaró en quiebra y espera que las cosas mejoren para no cerrar el negocio.
De su lado, Marjorie Vivas, administradora de ‘Importadora Peralta Jr.’, manifestó que esperará las medidas del COE Cantonal, pero esperan que los fines de semana puedan volver a trabajar los fines de semana, ya que en dichos días se obtienen más ventas.
«Esperamos que se reactive más la economía, ya que actualmente nos hemos visto un poco bajos por este toque de queda, nosotros seguimos con el entusiasmo que las ventas se activen», indicó.
Dijo que personal ha tenido que irse por el tema del confinamiento, por lo que recomienda que los horarios de confinamiento deben ser replanteados para evitar estas pérdidas de fuente de trabajo. (I)