Quevedo. Tienen miedo, no quieren hablar ni salir, la incertidumbre se ha vuelto el pan de cada día. Solo trabajan con la esperanza de que algún día podrán librarse de las extorsiones y amenazas que sufren por el hecho de trabajar. La inseguridad en Quevedo sigue operando en silencio.
«No se puede emprender», comentó el propietario de un negocio en Quevedo, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato. Tampoco quiso hablar mucho del tema, prefiere mantenerse a salvo, ya que ha visto varios casos de asedio y extorsión por parte de bandas organizadas, y teme perder la vida por decir algo demás.
«…las personas van, emprenden, y cierran su local porque vienen a meter el terror ¿Quién va a salir adelante? Nadie, porque hay gente que se endeuda para tener sus cosas, quiere salir adelante, quiere emprender, pero con el miedo…», agregó.
Asegura que tiene gente muy profesional trabajando en su empresa, pero ninguno piensa en emprender debido al temor de ser extorsionados.
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Ayer, 13 de enero, un caso de amenaza con un explosivo y un papel que decía “pagas o pagas” alarmó a los ciudadanos de la parroquia San Camilo. De acuerdo con el Jefe de Operaciones del Distrito Quevedo-Mocache, Luis Guevara no se trataba de un explosivo, sino de una cápsula fulminante envuelta en cinta tape, con características similares a un explosivo. Además, recomendó a la ciudadanía denunciar los casos de extorsión a la Policía Nacional y la Fiscalía, a pesar de que muchos comerciantes han perdido la esperanza.
El jefe del distrito de Quevedo-Mocache, Luis Guevara, da detalles del caso de extorsión en Quevedo, en el que estuvo implicado un artefacto similar a un explosivo.
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Otra comerciante indicó que las extorsiones son un tema que tiene a la comunidad muy preocupada: “Bajan las ventas, hay disminución de familias, porque en las extorsiones puedes regresar vivo o no”, dijo.
Otro comerciante indicó que por las extorsiones, se han visto obligados a cerrar locales, porque además del delito, piden sumas de dinero exorbitantes: “Algo que es inalcanzable, y el dueño trabaja para mantener a este tipo de gente. Eso no solo afecta a Quevedo, sino a todo el país”, dijo. También manifestó que conoce a varias personas que han tenido que migrar por estas amenazas: “Ecuador está invivible, inhabitable”, agregó.
El coronel Pérez dijo que en los primeros días de 2025 sólo hubo una denuncia por extorsión y que están trabajando en conjunto con la Unidad de Secuestros.
