La familia confirmó que nueve ecuatorianos viajaban en el trooper el pasado martes 14 de agosto tras el accidente de Papallacta donde un bus de matrícula colombiana se chocó con un trooper y una casa.
El trooper era conducido por Víctor Ulloa, de 50 años y junto a él en el asiento del copiloto estaba su esposa, Verónica Valencia, de 32 años, que llevaba en brazos a Scarlett Ulloa, de seis años, hija del conductor. En la parte trasera viajaban Mailin Peralta de 14 años, Jhostin Peralta de 15 años y Jhon Peralta de 17, los tres hijos de Valencia. También en esa parte del vehículo iban una mujer adulta cuya identidad no ha sido identificada, acompañada por su hijo de corta edad y otro menor amigo de Jhostin, del que no pudieron dar más detalles.
Además, se desconoce que, si alguno de los pasajeros llevaba puesto el cinturón de seguridad, teniendo en cuenta que la capacidad del trooper es de cinco personas. Pero se se presume que únicamente hay cinco de ellos. También se ignora si el menor de corta edad fallecido viajaba en una sillita de transporte para bebés.
En horas de la mañana llegaron a la morgue de Quito los féretros para los menores, que serán trasladados a Lago Agrio para ser velados y enterrados, adelantó Guerra, que pidió a las autoridades que «el caso no quede impune».
«Se ha registrado negligencia en por parte de las autoridades que han dejado entrar a vehículos sin la respectiva documentación»se quejó. El presidente Lenín Moreno, ordenó la destitución de responsables de Tránsito y de la cadena de mando involucrados en autorizar la entrada del autobús, después de que se revelaran negligencias a la hora de permitir el acceso al vehículo de transporte, que no disponía de licencia para viajes internacionales.
«El accidente fue por alcance, parece que al bus se le fue los frenos y los alcanzó porque ellos venían a una velocidad prudente», afirmó el familiar. En un principio las autoridades habían cifrado en 24 el número total de víctimas mortales y 22 los heridos en el siniestro, pero hoy el responsable en Medicina Legal de Pichincha, Kleber Viteri, rebajó el número de fallecidos a 23. Viteri explicó que se debió a que uno de los hospitales a donde fueron trasladados los heridos derivó a la morgue el cuerpo de un menor que había fallecido en otro accidente.