Quevedo. Un grupo de obreros municipales hicieron una colecta de recoger fondos económicos para sobrevivir, mientras otros enfrentan crisis en su salud.
Los obreros municipales del Sindicato de Quevedo siguen en huelga indefinida, desde hace más de 20 días, en los exteriores de la Cdla. Municipal.
Los obreros acudieron al parque Central, ubicado en la calle Quinta y 7 de Octubre, pleno casco comercial de la ciudad, para apelar a la voluntad ciudadana.
Y es que, tras 18 días de huelga, los recursos económicos de los obreros se están agotandó, por lo cual hicieron una ‘vaquita’ con la que poder abastecerse de alimentos, ya que la ayuda recibida hasta ahora de empresas privadas no es suficiente para sostener el movimiento.
La base de la protesta es en los exteriores del Municipio de Quevedo, donde los trabajadores con cartelones en mano demandan atención urgente a su pliego de peticiones.
Desde el inicio de la huelga, los obreros del Sindicato Único de Trabajadores han exigido el pago de sueldos atrasados, el pago de aportes al IESS y la provisión de indumentaria adecuada para sus labores.
Obreros se están enfermando
Carmen Zamora, líder sindical y portavoz de los obreros, destacó que la huelga se mantiene las 24 horas del día, con turnos rotativos, lo que ha provocado que algunos trabajadores se enfrenten a problemas de salud, debido a las condiciones extremas en las que se encuentran expuestos.
“Tenemos compañeros que están enfermos, algunos presentan problemas respiratorios, por lo que duermen a la intemperie”, comentó Zamora en una entrevista con Diario ALDIA.
A pesar de los esfuerzos por negociar con el alcalde de Quevedo, los diálogos del viernes pasado resultaron infructuosos y no se llegó a ningún acuerdo.
Zamora subrayó la urgencia de resolver esta situación y advirtió que la huelga continuaría hasta que se atiendan las demandas de los trabajadores.
ADEMAS, TE PUEDE INTERESAR: CNE suspende temporalmente servicios electorales por mantenimiento del Registro Electoral
Mientras tanto, los obreros permanecen firmes en su postura y advierten que la paralización no muestra señales de finalizar pronto, manteniendo su vigilia hasta que sus exigencias sean escuchadas y atendidas.