Tras más de 90 días en paro, los obreros de Quevedo han salido nuevamente a las calles para protestar por la falta de pago de sus salarios.
Aseguran que llevan más de tres meses sin recibir sus sueldos, lo que ha llevado a una situación insostenible para sus familias.
Los trabajadores, organizados bajo el Sindicato Único de Obreros Municipales, llevaron un enorme cartel que decía “¡Viva la huelga!”, reafirmando que este derecho está protegido por la Constitución.
La manifestación, que comenzó en las calles de la ciudad y se trasladó a la Ciudadela Municipal, donde los obreros se apostaron.
Alex Mendoza, secretario del sindicato, explicó que la falta de pago no solo afecta los salarios, sino que también se acumula una mora de 11 meses en las aportaciones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
“El alcalde no ha cumplido con sus obligaciones, y necesitamos que se resuelva esta situación urgentemente”, afirmó Mendoza.
Carmen Zamora, líder sindical, subrayó la importancia de que los obreros reciban su salario a tiempo. Además, mencionó que han “acondicionado una nueva casa con colchones», haciendo referencia a las difíciles condiciones en las que muchos de ellos se encuentran ahora durmiendo y viviendo conviviendo fuera del Municipio.
“No descansaremos hasta que el Alcalde y los concejales tomen en serio la situación de los obreros”, aseguró.
La protesta también ha tenido un impacto en las familias de los trabajadores, quienes, según Zamora, se ven obligados a dejar a sus hijos en casa sin poder enviarlos a clases debido a la falta de recursos. “Nos acogemos al derecho a la resistencia, aunque eso signifique sacrificios personales”, añadió.
La situación se complica a medida que los obreros exigen respuestas concretas de las autoridades municipales, quienes hasta el momento no han ofrecido soluciones efectivas a sus reclamos.
La huelga de los obreros de Quevedo continúa, y la presión sobre el alcalde Matute se intensifica mientras los trabajadores luchan por sus derechos y la dignidad de sus familias.