Cinthia Díaz, esposa del Vicepresidente Jorge Glas, se refirió a la situación que vive luego de que su esposo ingresó a la cárcel 4 de Quito. «Que sepan todos que mi casa está de luto, la cabeza de mi hogar está tras las rejas. Se ha convertido algo improcedente; a mi esposo lo tienen preso». Señaló que ya hubo muchos indicios de que algo oscuro se venía. «Lo que estamos viviendo ahora realmente como ser humano nunca me imaginé; todo el atropello que están haciendo en contra de mi esposo y todo por las presiones».
En cuanto a la relación que tenía el Vicepresidente Glas con su tío, Ricardo Rivera, dijo que “lo único que yo he presenciado es que es el tío, nada más. Es un lazo sanguíneo. Casi nunca lo veíamos, si era dos veces al año era demasiado. Nunca fue a mi domicilio. Ellos nunca han tenido relación más allá de un lazo sanguíneo. Mi relación era de mucho respeto, nunca tuve mucha confianza”.
“Todos nos llevamos muy bien, mis cuñados son personas muy buenas, muy nobles. Para nosotros fue sorpresa todo esto porque siempre hemos sido familia todos los días del año; no es que un día son y otro no”, acotó. Sobre cómo reaccionó la familia ante la detención de Rivera, dijo que fue una sorpresa para todos. “La verdad que no comenté nada con él (Jorge Glas), la verdad soy una persona que me mantengo al al margen de todo, de la política, de todo”.
“Yo no puedo ver ni siquiera noticieros porque yo sé que se van por otro camino. Yo soy una persona que puedo estar encerrada en mi casa tres días, pero yo no prendo la televisión. De la detención de él (Rivera) yo me entero después porque no me gusta la política y siempre he tratado de mantenerme fuera. Lo que he conversado con mi esposo siempre son sus proyectos, anhelos, las ganas de servir al país; siempre me comentó el anhelo que tenía por servir y parece mentira que un hombre que ha dado tanto por su patria ahora lo tengan tras la reja, improcedentemente”.
Díaz destacó que se dio cuenta de muchas cosas, pero siempre calló. “Cuando uno está al frente de una persona, le tiene buena voluntad. Lastimosamente yo me doy cuenta, yo soy una persona que percibo eso y no soy una niña, yo me doy cuenta. Yo creo que sí lo rodearon personas que no tenían buena voluntad”.
Además, dijo que en mayo decidieron trasladarse con sus hijos a Guayaquil, luego de 10 años de vivir en Quito. “Nos tocó regresar a Guayaquil, yo tengo mi madre, mi suegra, mis hijos ya anhelaban estar con sus abuelitas”.
Al recordar la última campaña electoral, lamentó que el ataque sea el pan de cada día en la política. “Hay cosas evidentes. La oposición siempre nos atacó. Incluso se han metido con mi trabajo. Se dice que yo soy dueña de una empresa, a mí me gustaría ser empresaria, sería una bendición para mí. Yo soy una simple empleada, tengo 12 años trabajando en la misma empresa, yo trabajo en asuntos corporativos, fui subiendo de cargo año tras año por mi desempeño”.
Díaz reveló que trabaja en la empresa Sumesa y que realmente se sorprendió después de que la declararon dueña de esa compañía, que insistió no tiene nada que ver. En cuanto a la reacción de los verdaderos dueños, dijo que son personas coherentes. “Se dan cuenta que realmente esto es un linchamiento, que es por la política y de verdad que yo estoy mu agradecida con los señores, los dueños. Me han brindado su apoyo, su comprensión, la verdad es que son personas maravillosas y estoy agradecida con ellos porque yo tengo que llevar el pan de cada día a mi casa. Yo soy padre y madre, mi esposo no está en la casa, me han quitado a mi esposo y yo lo vengo a decir, de una manera improcedente”.
La esposa del segundo mandatario aseguró que él “es una persona muy coherente. Él sabe lo que estaba intentando. Él sabía lo que estaba enfrentando, aún así ni siquiera se le pasó por la cabeza huir, le dejaron la puerta abierta, él lo pudo haber hecho, pero no lo hizo porque él confía en la justicia, aún confiamos que se hará justicia”.
De igual manera, manifestó que “yo sé con quién me casé. Yo sé que todo esto es mentira. Ellos pueden repetirlo mil veces y yo también puedo repetir mil veces, pero yo sé con quién me case, yo conozco a mi esposo. Mi esposo no es ambicioso”.
Recordó que la vida de los dos ha sido muy difícil desde muy pequeños. “Yo no he sido una persona de dinero, no nací en cuna de oro. Ahora nuestro nivel de vida es normal, como todo ser humano clase media. Tenemos posesiones porque hemos hecho hipotecas. Las cosas que hemos tenido han sido a base de fuerza y trabajo. Tenemos departamento en Quito y mi carro, en Guayaquil nada, anteriormente vendimos un departamento en Guayaquil para comprar uno en Esmeraldas. Nosotros trabajamos para mantener a nuestras madres”.
Díaz lamentó que sus hijos están muy afectados por la situación de su padre. “Todos los días me preguntan por él. Saben que está preso porque incluso el día de la detención estuvo con nuestros amigos, sus colaboradores de siempre y él se entregó, no es que lo fueron a buscar. Yo lo acompañé incluso hasta el aeropuerto”.
Consideró que es injusta la detención y es un linchamiento “porque se le quitó la ayuda, no lo dejan defenderse. A un ser humano no pueden tenerlo preso sin una prueba. Mi esposo está preso de una manera improcedente y todo el mundo lo sabe. Yo lo rechazo, lo rechaza su mamá, mis hijos; ellos saben cómo es su padre, yo sé cómo es mi esposo”.
Acerca de la relación del segundo mandatario con el Presidente Moreno, sostuvo que siempre fue cordial, siempre con mucho respeto. “Siempre nos hemos tratado con mucho respeto”, aseveró.
En respuesta a las declaraciones realizadas por el presidente Moreno, después de quitarle las funciones a su esposo y de aseverar que “todos los dedos lo acusan”, Díaz manifestó que todos rechazan las acusaciones en injusticias que se han cometido en contra de su esposo, ya que siempre ha sido un hombre honorable y de valores: “Yo no soy de las personas que insulta, de estar hablando mal del ser humano, yo respeto su posición. Yo sé quién es Jorge Glas, y se cometió una injusticia contra él, se le quitó el trabajo a una persona que estaba dando mucho por el país antes, después y ahora, pero si eso fue decisión de él, como es la máxima autoridad, si él lo decidió, entonces lo respeto, él sabe como lo hizo”.
Asimismo, explicó que en lo personal no ha mantenido comunicación con el Presidente Moreno y que desconoce si es que su esposo se ha comunicado con el primer mandatario, Díaz explica que su prioridad es cumplir sus roles como esposa y madre: “No he tenido comunicación con el Presidente, yo no estoy pendiente del día a día, tengo que cumplir mi rol como madre, como empleada en una empresa y esposa porque no voy a dejar solo a mi esposo. Yo mientras tenga vida, si Dios me permite seguir adelante, yo voy a seguir con él, apoyándole en todo lo que tenga que apoyarlo, porque lo amo y es mi esposo”.
De la misma forma, subraya que a su esposo no le permiten probar su inocencia, ya que cada vez que el abogado realiza alguna petición, es negada, por eso Glas se siente defraudado y su posición es regresar a la política: “Todo ser humano se siente defraudado en su momento, porque él dio mucho por el país y todos lo saben, y ahora por algo que no ha hecho él lo tienen tras las rejas. Se han violado todos sus derechos”, por lo que pidió que se le permita demostrar su inocencia. “Yo no soy jurídica, no puedo decirle la manera, pero yo se que mi esposo puede demostrar mucho, pero no se le permite. El abogado pide algo y se lo niegan, mi esposo no debería estar tras las rejas. Dónde estamos por Dios”.
Díaz fue enfática en desmentir a los que acusan al Vicepresidente de querer abandonar el país, ya que tuvo la oportunidad, pero siempre ha sido un hombre de principios y valores que se ha mantenido firme, por lo que nunca intentó huir: “Mi percepción es que le dejaron la puerta abierta para que lo haga y él no lo hizo, él siempre ha dado la cara, como una persona fuerte porque cree en sus principios, es una persona muy creyente en Dios, sabemos que hay un Dios vivo y verdadero que nos sostiene cada día, a pesar de todo lo que nos está pasando, y el señor mismo nos va a sacar de esto porque él nunca rechaza a sus hijos, nunca los deja abandonados y se que Dios está con Jorge”.
Refiriéndose a las visitas que tienen permitidas el Vicepresidente, explica que su situación es igual que la de cualquier persona privada de la libertad y recibe visitas de familiares, especialmente los días sábado, en los cuales se lo puede visitar durante todo el día, tiempo que es aprovechado por los hijos del Vicepresidente y familiares que confiesan que en cada visita se reconfortan y se animan por la actitud de Jorge Glas. “Bueno mis hijos estuvieron la semana pasada viéndolo a su padre. Déjeme decirle que los sábados, sacaron en un medio que yo pasaba todo el día visitándolo a mi esposo con mis hijos. Efectivamente, mi esposo y todas las personas privadas de libertad, en ese lugar, pueden recibir a sus familiares desde la mañana hasta la tarde, todo el día. SI me dejaran estar con él una semana, yo me quedaría, no importa, yo sí lo haría”.
Para concluir su intervención, Díaz manifestó que muchos actores políticos quieren sacar a Jorge Glas de la Vicepresidencia, pero hace un llamado a la justicia, ya que la misma pudo haber actuado en exceso según varios juristas, algunos incluso de oposición que manifiestan que es ilegal lo que le están haciendo al Segundo Mandatario, pero se siente confiada en que podrán salir de esta difícil situación y afirma que de demostrarse la inocencia de su esposo no guardarán ningún tipo de odio o rencor, que por el contrario esperan que Dios los perdone.
“A mí no me interesa la política, no me importa”, manifestó la esposa del vicepresidente Glas, a pesar de la situación difícil por la que atraviesa, dijo que jamás está derrotado. “Ese hombre a mí me da ánimos cada día, me da fuerza, después de Dios, él me da fuerzas. Yo llego, no quiero quebrarme y me dice gatita, no llores, pero siempre que lo veo, lo lleno de besos y estoy ahí con él. Él me transmite su energía porque es un hombre que no se deja caer”.
Para Díaz, en el ámbito de la justicia, “es de dominio público que no quieren que siga como Vicepresidente, pero todo el mundo se da cuenta. Lo sabemos todo el mundo me dice eso, déjeme decirle que incluso la orden de prisión, incluso abogados de la oposición lo han dicho, que no es legal lo que han hecho”. “Hay que hablar con la verdad, hay que decirlo de verdad, no hay que tener miedo y le mando mi saludo a él”, refiriéndose al presidente del Colegio de Abogados, quien precisó que esto es un exceso de la justicia.
La expectativa que tiene sobre este tema, Díaz insistió no estar inmiscuida en el ámbito político, sin embargo, se refugia en Dios. “Porque yo confío en ese juez verdadero y justo, que es Jehová de los ejércitos, que es mi padre a quien yo amo y sirvo, a quien agradezco a todo. Déjeme decirle que es el momento más lindo de mi vida, llorar a los pies del señor es lo más lindo, invito a todos que hagan lo mismo”.
Admitió que tanto su familia, como la familia política de Jorge Glas, están destrozados porque “conocemos quién es. No hay problema porque confío en Dios”, expresó. En caso de que se declarara su inocencia, Díaz mencionó que se está preparando para eso “yo no tengo odio en mi corazón porque el poder lo da Dios y él sabe cuando lo quita”.
“No tengo odio en mi corazón, porque el poder lo da Dios y Él sabe cuándo lo quita, yo únicamente quiero darles las gracias por sus oraciones y apoyo, no pierdo la esperanza, sé quién es Jorge Glas y Dios nos va a sacar de esto”, concluyó Díaz.
“Les hago una pregunta, cuánto cuestan las lágrimas de mis hijos, las mías. Cuánto cuestan las lágrimas de esa madre que llora por su hijo, que está encarcelado injustamente, de sus amigos y de un pueblo, de muchas personas que todavía creen en eso, solamente pregúntense y que Dios los bendiga”.