Paul Manafort, uno de los directores de la campaña de Donald Trump, fue acusado de «conspiración contra Estados Unidos» este lunes por un gran jurado federal.
No fue el único.
El empresario Rick Gates, mano derecha de Manafort y cercano a la campaña presidencial de 2016 también debió entregarse a las autoridades federales, mientras George Papadopoulos, quien fuera el consejero de política exterior de Trump durante la contienda electoral, se declaró culpable de mentir sobre sus lazos con Rusia.
Entre los 12 cargos que enfrentan Manafort y Gates se encuentran también el de conspiración para lavar dinero, ser agente no registrado de una autoridad extranjera, declaraciones falsas y no presentación de informes de bancos extranjeros y cuentas financieras.
Tanto Gates como Manafort se declararon no culpables el mismo lunes en una corte federal de Washington DC., horas después de haberse presentado ante el Buró de Investigaciones Federales (FBI, por su sigla en inglés).
Si bien los cargos de Manafort y Gates no están vinculados directamente con su trabajo en la campaña de Trump, son los primeros en enfrentar la justiciacomo parte de la investigación sobre la posible interferencia de Moscú en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016.
Papadopoulos, por su parte, se declaró culpable de los cargos de ocultar sus conversaciones con un «profesor» anónimo vinculado a Moscú que ofrecía datos «sucios» sobre Hillary Clinton, rival del actual mandatario en los comicios.
«A través de sus falsas declaraciones y omisiones, el acusado Papadopoulos impidió la investigación en curso del FBI sobre la existencia de vínculos o coordinación entre individuos asociados con la campaña y los esfuerzos del gobierno ruso para interferir con las elecciones presidenciales de 2016», subrayó la inculpación firmada por el fiscal especial, Robert Mueller.
Las acusaciones son, además, los primeros indicios de la investigación secreta que realiza un gran jurado federal presidido por el fiscal Robert Mueller sobre la supuesta colusión del Kremlin en los comicios.
Este tipo de jurados, conformado por fiscales y otros ciudadanos, no determinan la culpabilidad o la inocencia sobre los casos que investigan sino si existen evidencias suficiente para iniciar un juicio, emitir una citación para que una persona testifique o entregue documentación acerca de un caso.