Luego de permanecer cuatro meses cerrados, las peluquerías de Quevedo reabren de a poco sus puertas, pero las necesidades aún se sienten. Estos artesanos se reinventan las maneras para atender a sus clientes con estrictas normas de bioseguridad a fin de no contagiarse.
Telmo Jácome Rueda, es propietario de la peluquería y barbería ‘Jácome’ que se encuentra ubicada en la calle 7 de Octubre, entre la Tercera y Cuarta. Tuvo que adaptarse a la nueva normalidad para conseguir la confianza de su público.
Indicó que antes de ingresar, los clientes pasan por un proceso que implica la desinfección de zapatos y aplicación de alcohol en las manos.
De su lado, Danny Duarte, encargado de la peluquería ‘Duarte’, ubicada en la avenida June Guzmán y la Sexta, compró un esterilizador para desinfectar los implementos que utiliza a la hora de realizar un corte de cabello.
Asimismo, él y sus clientes deberán contar con la debida mascarilla y, antes de cada atención, pasar por un proceso de desinfección.
Mientras que en la peluquería ‘El propio Carlos’ ubicada en la calle Bolívar y Décima, utilizan el amonio cuaternario y el alcohol antes de atender a cada cliente. También realizan una fumigación integral todos domingos.
Otras de las situaciones que enfrentan los artesanos es la poca presencia de clientes, así atiendan con un aforo recudido, esto ha provocado grandes pérdidas económicas, pero tienen esperanzas de que el panorama mejore. (EHL)