La Policía Nacional y la Fiscalía investigan la explosión ocurrida la noche del jueves 22 de agosto del 2019 en la Universidad de Guayaquil, el sexto atentado en lo que va del 2019 contra este centro de estudios superiores.
El coronel Carlos Mera, subcomandante (e) de la Zona 8, indicó que las unidades de inteligencia ya tienen indicios claros, «ciertas pruebas que nos pueden conducir a determinar a los posibles causantes».
La mañana de este viernes 23 de agosto, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, recorrió el edificio principal donde ocurrió la detonación y se reunió con las autoridades y miembros de la Comisión Interventora.
«Esto refleja que la universidad ha estado tomada por gente mafiosa. Hemos avanzado en las investigaciones y cada acto que hacen nos acerca más», apuntó el Segundo Mandatario. Los interventores pidieron recursos para implementar un plan de seguridad. Pero el Vicepresidente manifestó que el Gobierno ha entregado $30 millones para el proceso de intervención.
No obstante, recalcó que «lo que queda claro es que los interventores están tocando intereses de gente peligrosa».
En ese sentido añadió en que se garantizará la seguridad de los interventores a través de protección especial. Sonnenholzner ratificó que el Gobierno Nacional «no va a dar espacio a este tipo de actos». «Los responsables tendrán que enfrentar a la justicia, cada día estamos más cerca de poderlos capturar», apuntó.
Roberto Passailaigue, rector de la universidad, repudió estos hechos y «esperamos que la policía muy pronto den con los delincuentes», dijo.
En un comunicado, la Universidad de Guayaquil instó a la ciudadanía a brindar información que ayude dar con los posibles autores de lo que calificaron como acto «terrorista».
«No nos atemorizarán los perversos y corruptos delincuentes responsables de estos hechos, total repudio y nos comprometemos en erradicarlos y devolverle al Alma Máter su espíritu de promover la justicia y la paz», dice el comunicado.
El Consejo de Educación Superior (CES) también condenó el acto de violencia e hizo un llamado a que «prime la sensatez en todos los actores que integran la comunidad». La asistencia a clases se desarrolla con normalidad este viernes y solo en el edificio principal- donde ocurrió la explosión- la atención se reanudará a las 11:00, una vez terminadas las inspecciones y limpieza de escombros.
Diario El Telégrafo