“Nuestro afán no es perjudicar a nadie, sino precautelar la seguridad de toda la ciudadanía, cuidar la salud y el bienestar de la familia”, expresó el Subintendente de Policía, Carlos Vivas, durante un operativo que efectuó en la ciudad, con miras a controlar la venta ilegal de la pirotecnia en esta época de fin de año.
Los controles empezaron ayer acompañado de personal militar y de la Policía Nacional con la finalidad de prevenir cualquier desastre o tragedia que pudieran provocar los explosivos y dejar como resultados hechos lamentables.
Vivas indicó que en el primer día se decomisaron camaretas, silbadores, diablillos y otros explosivos artesanales, los cuales son puestos a órdenes de las Fuerzas Armadas para su posterior destrucción, y advirtió con apresar aquellos comerciantes que no tienen el permiso correspondiente para expender el producto.
Y quienes si poseen el documento deberán ubicarse en la plazoleta del Malecón y Décima, toda vez que estos lugares fueron establecidos por las autoridades del COE, en consenso con los comerciantes para que instalen sus negocios, allí portarán una credencial y un chaleco de identificación, recalcó la autoridad.
Mercy Franco, delegada del COE, lamentó la desorganización que ha existido en los mismos comerciantes, el GAD Municipal les ha brindado la oportunidad para que laboren de la mejor manera en un solo lugar, a pocos metros del centro de la ciudad; sin embargo, no todos se muestran contentos.
En virtud de aquello, las comisarías municipales (primera y segunda), también iniciaron controles para prevenir que los comerciantes informales obstaculicen la vía pública con improvisados negocios, se informó.