Quevedo. María Laz ya perdió la paciencia al tener que estar cogiendo agua a cuenta gotas para llenar un balde y hacer sus quehaceres domésticos.
La mujer, quien habita en la cooperativa UTEQ, revela que no es un problema reciente, tras el colapso de las tuberías en el río Calope, sino que ocurre desde hace muchos años.
Similar apreciación tiene Mónica Mora, habitante de la calle D y Unidad Nacional, en la parroquia San Camilo. La mujer detalló que desde el mes de febrero deben pagarle a un tanquero para que les provea el líquido.
Otro que también dio a conocer su malestar fue un ciudadano de la calle A, entre José Laborde y Décima Cuarta, quien detalló que pasando un día les llega el agua y cuando esto ocurre, les llega de color amarillo.
¿Qué es lo que pasa?
Para que Quevedo esté abastecido de agua, la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de Quevedo ( EPMAPAQ) debe recibir un caudal de 370 litros de agua por segundo; sin embargo, actualmente el caudal es de 340.
Así lo dio a conocer Carlos Pérez, técnico de la EPMAPAQ, a Diario ALDIA, quien explicó que con las intensas lluvias en la zona de captación (Cotopaxi), se removieron los sedimentos y la materia vegetal del río Calope, lo que hizo que aumentara la turbidez y el color del agua.
Esto ha provocado que el tratamiento del líquido se vuelva más riguroso y difícil para poder clarificarla y eliminar los microorganismos patógenos.
Pérez también explicó uno de los motivos para que llegue el agua de color amarillo a los hogares es debido a que las tuberías de la red de distribución ya que son bastantes antiguas.
«Dentro de ellas se forman capas de óxido de manganeso, hierro y cuando bajan las presiones y luego aumenta, hay desprendimiento de los sedimentos», refirió el técnico.
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"Tienen que bajar las lluvias para poder mandar agua de calidad y en mayor presión" Carlos Pérez Técnico EPMAPAQ