Que vete (prohíba) una legislación sobre la explotación de palma aceitera por su impacto en el ambiente es la advertencia que le hizo la representación en Ecuador del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) al presidente, Lenin Moreno.
En un comunicado la ONG rechaza la naturaleza del proyecto de ley recientemente aprobado por la Asamblea Nacional y destinado al «fortalecimiento y desarrollo de la producción, comercialización, extracción, exportación e industrialización de la palma aceitera y sus derivados», por los impactos socios ambientales que supone la expansión de este tipo de cultivos.
WWF-Ecuador considera que la norma implica una serie de ventajas que tacha «de carácter inconstitucional», y que conllevan la disminución de regulaciones y controles de la actividad agroindustrial en el tratamiento de la palma aceitera.
La ONG exhorta al mandatario a que «emita de manera urgente el veto a este proyecto de ley», y hace un llamamiento a que «se cumpla con el compromiso establecido en el año 2017 entre el Gobierno, los productores de palma y sectores de la sociedad civil, de avanzar hacia la producción de palma sostenible y libre de deforestación», apuntó.
El objetivo de estas medidas concretas, subraya el documento, es lograr un suministro libre de deforestación para el 2030.
Recuerda que la expansión del monocultivo de la palma a otras zonas del país, muchas de las cuales tienen vital importancia para la biodiversidad o suelos mucho más vulnerables (la amazonia), representa un «riesgo inminente» de degradación de ecosistemas frágiles y afectará la vida de personas y comunidades en el largo plazo.
La ONG dice estar consciente que el aceite vegetal de palma es el más comercializado del mundo y su creciente demanda en el mercado genera grandes ingresos y oportunidades de empleo para los países productores.
No obstante, insiste WWF, su producción es causante de los mayores niveles de deforestación en el planeta.
Y añade que la baja calidad de las tierras cultivadas, así como el uso de prácticas ineficientes hace que Ecuador sea «el país de Latinoamérica con la productividad de aceite de palma más baja por tonelada de fruto y hectárea».
Información local
El suplemento institucional Palma la Voz del Palmicultor de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Aceitera (Ancupa) del abril de 20202, publica un Censo Palmero de 2017 que divide el sector en cuatro bloques palmeros: 1. San Lorenzo, 2. Quinindé, la Concordia, Santo Domingo; 3. Los Ríos, Guayas, El Oro; y 4. La amazonia.
Hay productores de palma en 13 provincias a nivel nacional, ocupando 58 cantones y 144 parroquias, con un total de superficie en hectáreas sembradas de 257,120.93 con un total de 8149 plantaciones.
En la misma publicación, en un cuadro de la distribución de superficie de palma aceitera por provincias, en Los Ríos hay 913 plantaciones que ocupan una superficie sembrada de 39,146.08 (has).
Al recorrer la ruta E25, mientras se atraviesa Los Ríos, al pasar por Quevedo, San Carlos, Ventanas y Puebloviejo decorando el paisaje se observan grandes extensiones de palma africana.
Y al pasar por la 14, encontramos un gran Centro de compras y atención al Palmicultor y en la parroquia rural de San Carlos-Quevedo una fábrica extractora.
Desde el año 1980 el cultivo de la palma aceitera no ha dejado de expandirse en el país. En la actualidad, las 319.000 has a nivel nacional producen 577.000 toneladas (según una publicación de Geovanna Lasso en la lalineadefuego.info sobre este cultivo en el Ecuador), de las cuales el 39 por ciento van para el consumo nacional y el 61% se exporta a países de Caribe y Centro América. /XLS.