A través del Decreto Ejecutivo 869, el martes el presidente de la República, Lenín Moreno, aceptó la renuncia de Santiago Cuesta, quien era su consejero de Gobierno para el mejoramiento y optimización del Estado.
En el mismo documento, Moreno elimina el cargo que tenía Cuesta al derogar el numeral 4 del Artículo 1 del Decreto 740, del pasado 16 de mayo de 2018, que dio paso a la creación del Comité Coordinador de Gestión Delegada, del que ahora solo forman parte un delegado del presidente y los ministros de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca; y de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
Cuesta anunció su salida del Gobierno el pasado lunes a través de su cuenta de Twitter. “A mis amigos que me siguen por Twitter y a los que no los son, les comunico que el día de hoy (lunes) he presentado mi renuncia al presidente Moreno, para mí ha sido un privilegio y un honor haber podido trabajar con un gran ser humano y amigo. A mis detractores les digo adiós”, escribió.
Cuesta fue consejero presidencial desde el 23 de mayo del 2018 y llegó a ser el único de su clase con rango de ministro que estaba en funciones.
El exfuncionario estuvo a cargo de la reducción del aparato estatal. Santiago Cuesta se convirtió en el vocero de un eventual proceso de concesión o cierre de la Refinería de Esmeraldas, y de la construcción de una nueva en la misma provincia, a cargo de un inversionista mexicano.
También informaba sobre la búsqueda de un administrador privado de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT). Todos estos procesos generaron críticas.
El ahora exconsejero estuvo relacionado con el caso Sobornos 2012-2016 (antes llamado Arroz Verde) como aportante de información.
En mayo pasado, Cuesta entregó documentos que supuestamente le habían llegado de forma anónima, acusando al activista político Fernando Villavicencio y el periodista Christian Zurita de haber mutilado nombres en la investigación periodística que derivó en la indagación fiscal.Cuesta estuvo 474 días como asesor de Moreno.