Los obreros municipales de Quevedo siguen en huelga indefinida. Esta vez se apostaron en las afueras del parque Central, ubicado en la calle Quinta y 7 de Octubre, para apelar a la voluntad ciudadana.
Y es que, tras 18 días de huelga, sus recursos económicos se les ha acabado, por lo cual hicieron una colecta con la que puedan comprar alimentos, ya que la ayuda recibida hasta ahora de empresas privadas no es suficiente para sostener el movimiento.
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La base de la protesta es en los exteriores del Municipio de Quevedo, donde los trabajadores con cartelones en mano demandan atención urgente a su pliego de peticiones.
Desde el inicio de la huelga, los obreros del Sindicato Único de Trabajadores han exigido el pago de sueldos atrasados, el pago de aportes al IESS y la provisión de indumentaria adecuada para sus labores.
Carmen Zamora, líder sindical y portavoz de los obreros, destacó que la huelga se mantiene las 24 horas del día, con turnos rotativos, lo que ha provocado que algunos trabajadores se enfrenten a problemas de salud debido a las condiciones extremas en las que se encuentran.
«Tenemos compañeros que están enfermos, algunos presentan problemas respiratorios debido a que duermen a la intemperie», comentó Zamora en una entrevista con Diario ALDIA.
A pesar de los esfuerzos por negociar con el alcalde Matute, los diálogos del viernes pasado resultaron infructuosos, y no se alcanzó ningún acuerdo.
Zamora subrayó la urgencia de resolver esta situación y advirtió que la huelga continuaría hasta que se atiendan las demandas de los trabajadores.
Mientras tanto, los obreros permanecen firmes en su postura y advierten que la paralización no muestra señales de finalizar pronto, manteniendo su vigilia hasta que sus exigencias sean escuchadas y atendidas.