Quevedo es una ciudad desbordada de centros comerciales y negocios particulares, por lo que es habitual ver camiones cargando y descargando mercadería. Pero hace poco se decidió poner en vigencia una Ordenanza que regula esta actividad lo que ha provocado controversia.
Y es que, desembarcar mercadería en Quevedo cuesta 200 dólares, la mitad de un salario vital, es decir, si un vehículo entrega leche, cemento o cualquier otro producto, tiene que conseguir un permiso en la empresa Quevial.
La Ordenanza de la Vía Pública, en su artículo 35, indica que el costo es anual y, que la descarga deberá realizarse después de las 19:00 y antes de las 6:00. Esto para los vehículos superiores a 2.5 a seis toneladas.
Si sobrepasa las seis toneladas el horario será desde las 21:00 hasta antes de las 06:00 del siguiente día y en vías autorizadas para aquello.
El tema del horario y el costo del permiso han provocado inconformidad en algunos comerciantes, proveedores y transportistas. Carlos Loor, de Transcolorisa S.A, comentó que casi a diario ingresa a Quevedo para descargar mercadería.
Él es dueño de la empresa y de tres vehículos, anualmente cancela 600 dólares de contado. “Por nuestro lado, si no nos cobran es mucho mejor, porque somos de Santo Domingo y casi todos los días viajamos a Quevedo, tenemos que pagar la matrícula y otras cosas más. Hay personas que tienen 10 carros y tienen que sacar 10 permisos, son 2.000 mil dólares”, argumentó.
Según el comisario Ángel Mora Salinas, diariamente a Quevedo ingresar 300 vehículos para realizar esta actividad, y el dinero recaudado van a las arcas de Quevial, no la Comisaría. Pero otra situación que ha generado desacuerdos, es que, por el vehículo que incumple esta disposición, será sancionado el local con una clausura y una multa de un salario básico.
Mora fue enfático en decir que la Ordenanza de la Vía Pública no se estaba cumpliendo hasta hace un mes y por lo tanto, los vehículos descargaban y cargaban mercadería en horarios no autorizados.
Mientras que la Cámara de Comercio de Quevedo indicó que este reglamento está impendiendo el crecimiento económico de la ciudad porque “es retrógrada”.