QUEVEDO. Poco a poco las precipitaciones en la ciudad comienzan a notarse y eso significa prepararse para el invierno y los posibles estragos.
Para esto, la Jefatura de Gestión de Riesgos ha identificado zonas que están en constante alerta y gestionado trabajos de mitigación.
Wilson Pérez, jefe de Gestión de Riesgos de Quevedo, manifestó que durante los últimos meses se ha venido realizando trabajos en sectores vulnerables por inundaciones y deslizamientos de tierra, tanto en las parroquias rurales como en la urbanas.
Recordó que la ciudad no ha estado exenta de pérdidas humanas producto de estos eventos. Tan solo en el 2020, tres extranjeros murieron en un deslave en la parroquia La Esperanza, y es que las viviendas construidas en laderas son las más propensas a sufrir daños.
Lugares
Gestión de Riesgos tiene identificados al menos unos 37 sectores con peligro a inundaciones y 13 con deslizamientos, entre ellos están: Playa Grande, La Ahuecada, El Mirador, Loma de San Pedro (calle Séptima hasta la Octava), Baldramina Baja, atrás de la Prefectura, Bellavista, Cruz María, entre otros.
“Quevedo está asentado en zonas baja y alta; y en esta zona alta hay viviendas, nuestros suelos son arcillosos y con las lluvias permanentes, tenemos movimiento de suelo, y si la vivienda no está bien asentada con facilidad se pueden venir abajo”, explicó Pérez.
Un claro ejemplo es el sector Bellavista, donde la mayoría de las viviendas están en laderas y al menos unas dos están en peligro de caer. A estas personas se les informa para que acudan a albergues hasta que finalicen las precipitaciones. Ahora para la construcción de una vivienda, un requisito indispensable es un aval de Gestión de Riesgos, lo que antes no se pedía. (I)