Artesanos de monigotes de la calle Décima y Bolívar, centro de Quevedo, mostraron su malestar frente a la reubicación de la feria para este año 2020.
Sobre la calle Ricaurte, cerca de las 10:30 de ayer, 22 de diciembre, se agolparon unos quince artesanos para protestar la medida e intentar hablar con las autoridades.
Y es que, para despedir el año, las autoridades han decidido que los ‘años viejos’ se expendan en otros lugares como: la explana del Estadio Siete de Octubre y los alrededores del Registro Civil, en San Camilo.
Reacciones
La artesana Ángela Mendieta comentó que la medida les perjudica porque dichas zonas no “son comerciales”, y con la crisis económica, temen no generar ventas.
También resaltó que las condiciones no son aptas para protegerse del clima si llueve o de la inseguridad que acarrea la ciudad.
“La gente conoce más esta calle (Décima), las personas no van a ir para allá… quizás sólo el que tenga auto, pero este sector es más fluido, más comercial”, expresó.
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Mientras que Diana Gamarra, otra artesana, pide a las autoridades reconsiderar la idea, ya que por la pandemia, muchos monigoteros dejaron de trabajar. También la producción ha bajado.
Gamarra detalló que de los 60 monigotes que elaboró el año anterior, para este 2020 sólo pensará vender 30. El toque de queda es otra situación que le preocupa, porque ya no tendrá tiempo para ‘rematar’ los sobrantes ‘años viejos’-
“En definitiva la reubicación no nos conviene, porque en la explanada, en la cancha, es un espacio muy pequeño. Pero en la calle podemos dividirnos, no hay muchos socios ni monigotes este año”, comentó. (ALDIA)
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