La casa comunal en la ciudadela Santa Rosa, perteneciente a la parroquia 24 de Mayo, del cantón Quevedo, permanece abandonada sin darle el verdadero uso para que vaya en beneficio de la comunidad, comentó el líder barrial Fabricio Perugachi.
Hoy el inmueble se ha convertido en un refugio de ladrones y drogodependientes que provoca el temor de quienes habitan en la ciudadela.
Perugachi hizo un llamado a la Municipalidad para colaborar con el adecuado mantenimiento y poder trabajar para gestionar otros servicios.
También las calles de la ciudadela presentan estructurales fugas de agua que han afectado el abastecimiento del líquido vital en varias casas. El dirigente mencionó que se han reportado los daños a través de redes sociales, pero no se ha tenido respuesta. (EHL)
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