El cuerpo de Henry Washington Segura Santana, de 36 años, fue localizado este jueves 2 de enero a una profundidad de seis metros en el río Quevedo, tras intensas labores de búsqueda encabezadas por el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) y el Cuerpo de Bomberos de Quevedo.
La operación, que comenzó la tarde del miércoles, culminó con la extracción del cadáver y su posterior traslado a la morgue de la ciudad.
La tragedia ocurrió el miércoles 1 de enero, cerca de las 14:00, cuando Henry Segura ingresó al río para rescatar a su hijo de 11 años, quien se estaba ahogando. Aunque logró salvar al menor y llevarlo a la orilla, Segura no pudo salir debido a la fuerte corriente y fue arrastrado.
Tras recibir el reporte de su desaparición, los equipos de rescate activaron de inmediato un operativo que se extendió hasta las 19:00 del mismo día sin éxito.
Este jueves, las labores se reanudaron bajo la dirección del comandante de bomberos, Antonio Basurto, y el apoyo de personal especializado. Luego de varias inmersiones utilizando técnicas de búsqueda subacuática, el cuerpo fue hallado, reflotado y extraído con éxito.
Jorge Segura Avellaneda, padre del fallecido, acompañó el operativo y presenció el trabajo de los rescatistas. Posteriormente, personal de la Dinased y medicina legal realizó el levantamiento del cuerpo.
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El sacrificio de Henry Segura, quien entregó su vida para salvar a su hijo, ha conmovido a la comunidad local.
La valentía de Segura deja un legado de amor y sacrificio, mientras que la labor de los equipos de rescate demuestra el compromiso por la seguridad ciudadana.