El fin del Estado de Excepción fue una luz en medio de la tormenta para muchos sectores del país que se vieron perjudicados económicamente por la pandemia del Covid-19.
La libre circulación en la ciudad permitió que personas salieran de sus casas con fines comerciales, incluso de otros cantones de la provincia.
El propietario de ‘Asadero Miguelito Junior’ y de una carretilla de comida, Miguel Solórzano, manifestó que las ventas han subido un porcentaje considerable, debido a que las personas tienen mayor libertad sin toque de queda.
“Normalmente me visitaban unas 70 a 80 personas, luego subió a unos 100, 110 clientes, ha aumentado y tengo la fe que esto va a mejorar por el bien de nosotros en general”, manifestó.
Con esto concuerda Alberto Burbano, presidente de la Asociación de Comerciantes Minoristas ‘Unión Quevedeña’ y también socio de la Cámara de Comercio de Quevedo.
El dirigente mencionó que la actividad comercial ha prosperado en los últimos días, las personas comienzan a tener más libertad, vienen de otros cantones y esto beneficia la economía de las familias.
Los taxistas también aseguran que de a poco aumentan las carreras, muchos de ellos son cabeza de hogar y con las medidas de restricción se vieron mermados.
El taxista Richard Córdova indicó que en los últimos días mejoró el trabajo, sin embargo mandó a no bajar la guardia con el virus, ya que aún está latente.
“Han subido las carreras un poquito, pero vamos a seguir luchando, lo que caiga bienvenido sea. Antes de la pandemia se ganada entre 40,50 dólares, ahora sólo 15”, manifestó.