Marco Andrés Marín es propietario del comedor ‘Salvavidas’ ubicado por el Puente Sur, del cantón Quevedo. Allí vende todo tipo de asados, sopas, meriendas a $ 2,50, pero hace una semana que no ha podido abrir su negocio.
Esto le ha significado una pérdida de $ 1,800 dólares y también a las cinco familias que trabajan con él. Jamás se imaginó volver a pasar lo mismo, tras varios meses de confinamiento, donde tuvo que arreglárselas para conseguir dinero y sustentar su hogar.
Y es que, el Comité de Operaciones de Emergencias Cantonal (COE) hasta el 10 de abril ha dispuesto que todos los negocios deben cerrar a partir de las 18:00. Esto ha provocado grandes pérdidas a la economía popular, especialmente aquellos negocios nocturnos.
“Me hicieron asustar, que si yo trabajo me toca pagar una multa de $200 dólares y eso no se vale. Yo me siento mal porque tengo que darle trabajo a mis trabajadores”, comentó.
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Otros negocios han decidido vender a media puerta y a escondidas de la Subintendencia de la Policía y Comisaría Municipal, pero a Marín le da terror incumplir a la autoridad.
La Subintendencia de Policía informó a este medio de comunicación que durante el feriado clausuró un local y citó a ocho por incumplir las medidas del COE. Ellos deben firmar un compromiso hasta el 10 de abril. (I)