La inseguridad se ha apoderado nuevamente de la Galo Plaza en Quevedo, donde los robos «al vuelo» se han convertido en una constante.
Esta semana un robo bajo esa modalidad dejó a un ciudadano sin su teléfono móvil, sustraído de manera audaz mientras se encontraba cruzando una calle en mal estado.
La víctima relató que llevaba su teléfono en un soporte en el retrovisor de su vehículo cuando un individuo aprovechó la oportunidad para introducir la mano por una de las ventanas y apoderarse del dispositivo.
El ladrón, descrito como un sujeto ágil y escurridizo, huyó del lugar a toda velocidad, dejando al afectado sin posibilidad de reaccionar.
«Nunca me percaté de su presencia, pero lo vi correr como alma que lleva el diablo», expresó la víctima, quien intentó perseguir al delincuente sin éxito.
Robos
Este no es un caso aislado. Los habitantes del sector de la Galo Plaza denuncian que los robos se han vuelto frecuentes.
lA habilidad del antisocial para cometer los delitos y escapar rápidamente lo ha convertido en un objetivo difícil de alcanzar.
Los habitantes exigen mayor presencia policial y medidas efectivas para frenar la ola de robos que los mantiene en constante zozobra.