«La inseguridad se ha apoderado de las rutas intercantonales en Quevedo, convirtiendo los viajes en un calvario para usuarios y conductores», así lo revela Jordana Fuentes quien viaja a diario desde la parroquia rural San Carlos, hasta el cantón Quevedo.
Y es que Fuentes, revela que los asaltos a los buses son una constante diaria, generando temor y zozobra entre los pasajeros que se ven expuestos a la delincuencia.
Mariana García, otra usuaria frecuente de las cooperativas Espejo y Citar, relata el miedo que se vive en el trayecto San Carlos-Quevedo, especialmente a partir de las 18:00, «hora en que el temor se apodera de quienes regresan a sus hogares o estudiantes que salen de la universidad», dice
Y es que resalta que en ese momento, «en el bus, todos son sospechosos», reflejando la tensión que se respira en cada viaje.
La misma realidad
Los conductores también alzan su voz ante esta situación. Algunos señalan que los asaltantes abordan los buses en diferentes paradas, dividiéndose en grupos para perpetrar los atracos.
Otros mencionan que los delincuentes ya no tienen horario fijo, actuando a cualquier hora del día y todos los días de la semana.
Ante esta ola de inseguridad, tanto usuarios como conductores hacen un llamado a la Policía para que tomen cartas en el asunto.