El sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños pequeños, a pesar de que existe una vacuna segura y eficaz.
Se calcula que en 2016 murieron 89.780 personas por esta causa, la mayoría de ellas menores de 5 años. Antes de que la vacuna se introdujera en 1963 y se generalizara su uso, cada 2-3 años se registraban importantes epidemias de sarampión que llegaban a causar cerca de 2,6 millones de muertes al año.
La intensificación de las actividades de vacunación ha influido de forma decisiva en la reducción de las muertes por sarampión. Se estima que entre 2000 y 2016 la vacuna contra el sarampión evitó 20,4 millones de muertes.
En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció que vacunará a 1,6 millones de niños y adolescentes contra esta enfermedad. La vacunación se realiza de forma gratuita en todos los centros de salud a nivel nacional.
En el país desde el 2011 no se habían registrado casos de sarampión, pero el 27 de marzo de 2018, el país registró su primer caso de sarampión importado; se trataba de un menor de 5 años, quien ingreso por el puente Rumichaca procedente de Venezuela.
Poblaciones en riesgo
Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).
La única manera efectiva de evitar el contagio de esta enfermedad, es haber recibido 2 dosis de la vacuna SRP (sarampión, rubeola y parotiditis); la primera a los 12 meses, y la segunda a los 18 meses de edad, en el esquema temprano.
-En caso de no haber recibido la vacuna en esas edades, los menores de 8 años ecuatorianos y menores de 15 años extranjeros deben recibir dos dosis con tiempo intermedio de 6 meses.
-Si tiene los síntomas (erupciones cutáneas (granitos rojos) fiebre, dolor muscular, malestar general, tos y ojos rojos), acuda inmediatamente a un centro de salud y no vaya a lugares públicos, cúbrase la boca y la nariz, en especial cuando tosa o estornude.
-Evite el contacto cercano con personas que estén con sarampión o tengan estos síntomas.
-Confirme si usted y las distintas personas de su hogar han recibido las 2 vacunas y, si alguna no lo ha hecho, debe ir a un centro de vacunación para solicitarla.
-Si va a viajar a otro país, sobre todo donde hay brotes de sarampión, revise si está al día con sus vacunas. Los bebés menores de 6 meses no necesitan.
