Nacional. “Inhumano”, así calificó Carola el trato que recibió durante su retorno de Estados Unidos hacia Ecuador. Ella es una de las deportadas que llegó en el avión de la aerolínea Global X, que arribó con otro grupo de migrantes ayer, martes 28 de enero de 2025.
Las políticas de Trump sobre migración están en la mira de todo el mundo. En sus pocos días de Gobierno ya deportó a cientos de ciudadanos de países latinoamericanos, como Colombia, Brasil, y Ecuador no fue la excepción.
Carola, del cantón Puebloviejo, provincia de Los Ríos, le contó a El Universo que salió desde el centro de retención en El Paso, viajó una hora en bus y se subió al avión militar que la trasladaría a Ecuador. El avión tenía asientos de tela y partes de metal, diferentes a los aviones comerciales.
Ella, junto a otros migrantes, viajaron encadenados, y contó también que había mujeres embarazadas. Carola se había entregado a la Policía con la finalidad de conseguir asilo, pero fue “presa” y retornada al país.
The Air Force is continuing support for the @USNorthernCmd mission to protect the territorial integrity of the United States, including deportation flights.
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— U.S. Air Force (@usairforce) January 27, 2025
Cuenta que, junto con sus dos hijos, ingresó primero al centro de detención de Laredo y luego de dos días la trasladaron al establecimiento en El Paso. En este último, aseguró, fue maltratada por los agentes, quienes la reprochaban por ser indocumentada. “Fue horrible, pero nos entregamos porque pensamos que así sería todo más fácil y quizá nos permitieran llegar. Apenas entramos al primer centro, nos pusieron cadenas. No respetaron ni siquiera a las embarazadas”, contó Carola a El Universo.
Con ropas blancas y una funda en mano junto con sus documentos, así salían los migrantes por la puerta principal del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, mientras eran observados por los ciudadanos.
“Nunca me he sentido tan denigrado en toda mi vida y creo que jamás permitiré que me vuelva a suceder”, dijo Aurelio sobre la experiencia del vuelo de deportación.
Según cuentan otros migrantes, estuvieron con esposas durante todo el viaje, y fueron retiradas 20 minutos antes de aterrizar en Ecuador. Por lo que, dentro del avión, no pudieron moverse con facilidad o acudir al baño, lo que manifestaron como un trato de ‘reos’, ‘criminales’ o ‘delincuentes’.
El gobierno de Donald Trump trata a los migrantes de esa forma por la situación ilegal.
La Cancillería detalló a Ecuavisa que durante la administración de Joe Biden se efectuaban entre dos y tres vuelos semanales con deportados, y que no era una situación novedosa. No se refirió a las denuncias hechas por los migrantes.