La cifra de fallecidos por el gran deslave ocurrido a finales de marzo en el pueblo de Alausí, ubicado en la provincia de Chimborazo, se elevó a 52, según informó este viernes la Fiscalía General del Estado, tras lograr los equipos de rescate recuperar un nuevo cadáver.
La última víctima en ser hallada en la zona afectada por el deslizamiento fue identificada como Wilmer C., lo que hizo que el número de fallecidos de esta tragedia supere ya el medio centenar.
Bajo los restos del deslizamiento, que abarcó una superficie de 24,3 hectáreas quedan todavía por recuperar al menos 36 personas más, según el último reporte de la emergencia publicado por la Secretaría General de Riesgos.
El corrimiento de tierra sepultó al menos 57 casas y otros espacios públicos como el estadio municipal de fútbol. En la población se registraron más de 1.000 damnificados y 581 afectados, producto de otros 163 inmuebles que quedaron afectados o en riesgo de un nuevo alud, lo que obligó a evacuar varios barrios de Alausí.
Desde el 10 de abril se elevó la alerta de amarilla a naranja ante la posibilidad de que ocurra un evento similar, producto además de la inestabilidad del deslizamiento de tierra previo, donde puede que se haya acumulado gran cantidad de agua por las lluvias y el colapso del sistema sanitario en la denominada «zona cero».
Del área del desastre se ha extraído material equivalente a 36.670 metros cúbicos, en una labor que pudo acelerarse con la llegada al lugar de excavadoras.
En las labores de rescate participan actualmente 65 militares, 35 bomberos y 35 policías. Decenas de delegados de instituciones estatales también se incorporaron para brindar apoyo a las víctimas.