El diálogo entre los movimientos sociales y el Gobierno de Guillermo Lasso se balancea sobre la postura de quién estará dispuesto a ceder en uno de los ejes fundamentales de la discusión: los precios de los combustibles.
Para el próximo 10 de noviembre, el presidente Lasso ha convocado a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y los dirigentes del Parlamento de los Pueblos a un encuentro a las 17:00, anunció el vocero de Carondelet, Carlos Jijón.
El presidente de la Conaie, Leonidas Iza, no ha confirmado su presencia en ese acto, pues ha dicho que esperará a que el consejo de gobierno y las bases del movimiento lo autorice.
Con Iza ni a la esquina
Mientras, el jefe de Estado dijo que no se reunirá con Iza, sino con la Conaie (que agrupa a las regionales de la Confeniae, Conaice y Ecuarunari).
En la víspera, en una entrevista con la cadena internacional de noticias BBC, Lasso expresó que cuando vuelva a Ecuador, al culminar su periplo por Europa, se encontrará con la Conaie, no con Leonidas Iza.
“Con el señor Iza, no. El señor Iza es un golpista. Y un presidente democrático no puede hablar ni negociar con un golpista que emula al personaje Joker de Batman, que es un personaje anarquista. El líder indígena es un anarquista. Promueve solamente la destrucción de todo lo que existe”, enfatizó el gobernante ecuatoriano a la BBC.
Iza llama a las calles
Iza en cambio está participando en las asambleas provinciales de organizaciones afines a la Conaie, en las que se ratifica el llamado a “retornar a las calles” para que se cumpla su exigencia de que se reduzcan los precios de los combustibles, de $ 2,55 el galón de gasolina extra a $ 2,10; y del diésel, de $ 1,90 a $ 1,50.
La última asamblea se efectuó en el pueblo Saraguro, en Loja, el pasado miércoles, en la que se declararon en resistencia en contra de las políticas económicas del régimen.
Ahí, Iza aclaró que no se ha levantado la movilización que se inició el 26 y 27 de octubre, y que solo retornaron a las comunidades para continuar instalando asambleas comunitarias, en donde “en unidad decidiremos la fecha de retornar a las calles”.
Aseguró que hay predisposición al diálogo, pero “con resultados, que tenga oídos, que pretenda resolver los problemas” del país
En una misma línea, pero del lado contrario, está el Gobierno, que defiende el incremento de los costos de la gasolina y el diésel por la necesidad de recursos.
Predisposición
El vocero de la casa de Gobierno, Carlos Jijón, resaltó ayer en una entrevista en Ecuavisa la predisposición al diálogo “con todos”, pero con la aspiración de que se ceda, tomando en cuenta la necesidad de recursos.
“El Gobierno ya cedió. Hay que ver en qué está dispuesto a ceder la Conaie… El Gobierno ya cedió. La pregunta es: ¿en qué va a ceder usted?, ¿puede la Conaie escuchar los puntos de vista del contrario? ¿Qué va a ceder la Conaie?”, afirmó Jijón.
El presidente de la Ecuarunari, Carlos Sucuzhañay, confirmó ayer que el planteamiento al Gobierno es claro. “Eso no hay discusión”, manifestó en referencia a que se bajen los precios de los combustibles, pues al suspender su incremento, pero con un alza, se afectó la economía de los sectores populares.
Insistió en que este tema se discute en las provincias, en donde se definirá la gran movilización.
Otras aristas
Así, por ejemplo, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC) convocó a una asamblea para analizar y evaluar la movilización del 26 y 27 de octubre; y resolver sobre un informe de la situación actual del país con Guillermo Lasso como presidente.
El próximo lunes se reunirá la Federación de Organizaciones de la Nacionalidad Kichwa de Sucumbíos para, entre otros temas, conocer y ratificar las resoluciones frente a los decretos ejecutivos presidenciales.
Ello, porque a las organizaciones de la Amazonía no solo les preocupa el incremento de los valores de los combustibles, sino que también rechazan los decretos sobre la ampliación de la explotación minera y petrolera.
Del lado del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), que es parte del Parlamento de los Pueblos, se convocará a una convención nacional para definir las siguientes acciones, después de la protesta que encabezó en Quito el pasado 26 de octubre.
Hasta el momento, el gremio sindicalista no informó cuándo se realizará esa convención, en la que pretenden resolver sobre una declaratoria a la huelga para que el régimen retroceda en el alza de los precios de los combustibles y discuta sus propuestas para reformas laborales.