El secuestro de un menor de edad en una unidad educativa de Quito causa zozobra e indignación en el país.
La Policía informó que la pareja fue detenida en la mañana del miércoles 23 de octubre, pocas horas después de que se reportara la desaparición del niño.
Tras una búsqueda exhaustiva, el menor fue localizado sano y salvo en un inmueble que fue allanado por agentes de seguridad.
El suceso se desencadenó cuando la madre del niño notó que su hijo no había regresado a casa y se percató de que había sido retirado del colegio sin su consentimiento.
Al no tener noticias de él, inmediatamente contactó a las autoridades, quienes activaron un operativo para dar con su paradero.
Las circunstancias de este secuestro han causado consternación entre padres y educadores en la comunidad. Muchos expresan su preocupación por la seguridad de los niños en las instituciones educativas y exigen medidas más estrictas para prevenir situaciones similares en el futuro.
El caso ha resaltado la importancia de los protocolos de seguridad en las escuelas y la necesidad de que los padres estén alertas ante cualquier actividad sospechosa en torno a la seguridad de sus hijos. Las autoridades continúan investigando los motivos detrás de este acto y si los detenidos alguna tenían relación con la familia del menor.
Este suceso subraya la urgencia de abordar la seguridad infantil en el país y reafirma el compromiso de la Policía para actuar rápidamente.