Quevedo. Para un taxista quevedeño, su trabajo significa muchos riesgos, confiesa que el miedo durante sus labores es constante porque los delincuentes cada vez son «más malos».
Los llamaremos Juan, para proteger su identidad. Él es conductor de una unidad de taxi y expone que la inseguridad cada vez gana terreno en la ‘Ciudad del Río’ y que los taxistas están expuestos porque los asaltos, robos, extorsiones e incluso agresiones a sus compañeros se han convertido en el «pan de cada día».
Confiesa que es triste la realidad de su trabajo, pero que debe enfrentar todo temor para salir a las calles y buscar el sustento diario.
Para él, ser taxista es una labor poco comprendida porque «no solo es sentarse frente a un volante y recorrer la ciudad«, manifiesta un profesional del volante, quien se muestra preocupado porque varios de sus compañeros han sido víctimas de extorsionadores y asaltantes.
Expone que la situación cada vez se torna más peligrosa por la inseguridad que aqueja a la población quevedeña. «Ahora el delincuente es más malo que antes… el delincuente de antes robaba el dinero y se iba corriendo, pero ahora el delincuente va directamente a meterte tu tiro, te dispara… tu puñalada y si es de matarte, te mata por unos cuantos centavos. Salimos a trabajar sin saber si vamos a regresar a nuestros hogares«, expuso el profesional del volante.
Redacción: aldia.com.ec