QUEVEDO. Edisson Alulema, conductor de un patrullero de la Policía Nacional, conoce los riesgos de conducir, por lo cual siempre se mantiene a la defensiva.
Su labor es estar atento a cualquier acto delictivo y dar apoyo al 100% a sus compañeros. Sabe que un minuto perdido durante una emergencia podría costarle la vida a alguien, por lo cual, siempre se mantiene concentrado y decidido a actuar, respetando las leyes de tránsito para evitar algún siniestro.
Además de estar prevenido ante alguna emergencia, antes de empezar su jornada diaria lo primero que hace es dirigir un pensamiento a Dios.
“Él siempre me cuida y me protege. Es a él a quien me encomiendo para que me proteja durante toda la jornada”, dice el Cabo Alulema, quien además siempre está atento a las indicaciones de sus padres, en especial al de su madre, quien lo tiene presente en sus oraciones.
“Siempre debemos estar atentos, respetar las leyes, pero sobre todo respetar los derechos de los demás”.