Iker, es un pequeño niño oriundo de la parroquia San Juan, en el cantón Puebloviejo que le pidió a su mamá para su cumpleaños número 5, tomarse fotos en el camión recolector de basura.
Su mamá contó a medios locales, que en cada vez que Iker ve a los recolectores de basura le pide que le tome varias fotos. La madre del pequeño aún no sabe por qué le llaman la atención, pero lo que si tiene claro es que Iker es un niño excepcional.
Su fijación y admiración por quienes hacen este tipo de trabajos y por este tipo vehículos hace notar que es un niño que no discrimina a nadie y ve cosas maravillas donde otros solo ven ‘basura’.
El pequeño cumplió su deseo posando en varias fotos junto al camión y con un pequeño pastel de cumpleaños.