Nacional. Uno de los momentos más destacados del debate presidencial que se realizó ayer, 19 de enero, con miras a las elecciones generales del 2025, fue cuando el presidente y candidato Daniel Noboa Azín fue interpelado por el candidato del partido CREO, Francesco Tabacchi.
Tabacchi mencionó la tragedia de los cuatro niños de las Malvinas, le pidió sus nombres y le dijo que pidiera disculpas al país, refiriéndose a ese caso: “Candidato Noboa, la tragedia de los cuatro niños nos rompió a todos. Muchos hemos callado, pero el Presidente de la República no puede hacer silencio. Díganos los nombres de los cuatro niños y decida si le pide perdón al país que nos va a hacer bien a todos”, argumentó.
Sin embargo, Daniel Noboa respondió que “no hubo ninguna pregunta ahí”, y procedió a criticar el manejo de la seguridad que hizo Tabacchi cuando fue gobernador del Guayas en el gobierno de Lasso: “… Cuando el señor Tabacchi era Gobernador del Guayas fue la época más violenta de la historia de la provincia. Nosotros lo hemos reducido en un 22% y todas las personas involucradas en el caso de Las Malvinas van a rendir cuentas a la justicia, nosotros no solapamos a nadie…”, dijo.
Te puede interesar: Luisa González: «Yo no miento, no voy a subir más impuesto como el IVA»
Tras el final del primer debate en grupo, los candidatos que participaron tuvieron la oportunidad de hablar con la prensa, y Francesco Tabacchi lamentó que Noboa no se hubiera disculpado con el país: “En primer lugar, lamento que el Presidente no se haya disculpado con todo el país, creo que este país tiene muchas diferencias, todos somos diferentes, pero es el único país que tenemos…”, dijo refiriéndose al asunto.
El caso de los niños de Las Malvinas conmocionó al país a finales del 2024, los cuatro menores: Steven, Josué, Ismael y Saúl, fueron abordados por militares de la FAE, quienes los dejaron desnudos en una zona rural de Taura, Naranjal, Guayas, y luego de varios días de búsqueda, sus cuerpos fueron encontrados calcinados y con signos de maltrato. El caso sigue siendo investigado, y el gobierno ecuatoriano aseguró que no se trataba de un caso de desaparición forzada y que no era culpa del Estado, sino de un caso aislado.