Internacional. La súplica de la obispa religiosa Mariann Budde a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, fue tendencia en redes sociales, luego de que le pidiera misericordia para las niñas lesbianas y transexuales, y sobre todo, para los migrantes, lo que provocó una reacción un tanto incómoda del nuevo mandatario.
Este hecho ocurrió en la ceremonia religiosa posterior a la toma de posesión de Trump, donde la obispa antes de terminar su disertación se dirigió directamente al presidente y le dijo: «Déjeme hacer un último ruego, por favor, señor presidente…».
“Millones han puesto su confianza en usted, y como usted dijo ayer a la nación, usted ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso”, siguió en referencia al intento de asesinato del 13 de julio de 2024, cuando pronunciaba su discurso en Pensilvania.
“En nombre de nuestro Dios, le pido que tenga piedad de las personas de nuestro país que tienen miedo ahora. Hay niños gais, lesbianas y transexuales en familias demócratas, republicanas e independientes. Algunos temen por sus vidas”. Teniendo en cuenta algunos decretos que Trump firmó para eliminar las protecciones de discriminación a los miembros de la comunidad LGBT y asegurar que sólo hay dos géneros.
“Y las personas que recogen nuestras cosechas y limpian nuestros edificios de oficinas, que trabajan en granjas avícolas y plantas de empacado de carne, que lavan los platos después de comer en los restaurantes y trabajan en los turnos de noche en los hospitales. Puede que no sean ciudadanos ni tengan la documentación adecuada, pero la inmensa mayoría de los inmigrantes no son delincuentes”, luego de que Trump afirmara que implementaría una política migratoria, y varios serían deportados.
La obispa Mariann Edgar Budde suplica al presidente de EE.UU 🇺🇸 Donald Trump, que «tenga piedad» de las niñas lesbianas, trans, y especialmente, los inmigrantes: «los inmigrantes no son delincuentes”.#NoticiasALDIA pic.twitter.com/UUorb31e4e
— ALDIA NOTICIAS (@aldiacomec) January 22, 2025
“Pagan impuestos y son buenos vecinos. Son miembros fieles de nuestras iglesias y mezquitas, sinagogas y templos. Le pido que tenga piedad, señor presidente, con aquellos en nuestras comunidades cuyos hijos temen que se lleven a sus padres, y que ayude a aquellos que huyen de zonas de guerra y persecución en sus propias tierras a encontrar compasión y acogida aquí”, finalizó la obispa, frente a la mirada atónita de algunos presentes.
Trump expresó su disgusto ante la prensa estadounidense más tarde, según El País. Así como varios partidarios del Presidente como Elon Musk, propietario de X, que dijo “Ella contrajo el virus se despertó muy grave”, tuiteó. Una palabra conocida por ridiculizar a los izquierdistas.