Jesús Ariel Gutierrez Iribe, médico pediatra del Instituto Mexicano del Seguro Social en Sinaloa, explicó que la neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones y se transmite generalmente por contacto directo con otras personas infectadas.
La neumonía afecta a niños y adultos mayores, y suele propagarse por diversas vías por los virus y bacterias presentes comúnmente en la nariz o garganta, los cuales pueden infectar los pulmones al inhalarse. También pueden propagarse por vía aérea, en gotitas producidas durante los episodios de tos o estornudos y, en menores casos, por medio de la sangre.
El médico especialista del IMSS destacó que los síntomas de la neumonía son tos seca, dificultad para respirar, fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza, dolor torácico y en algunos casos pueden presentarse síntomas digestivos leves como náuseas, vómitos y diarreas.
Los pacientes con neumonía deben ser diagnosticados por la aceleración de la respiración o retracción de la parte inferior del tórax durante la inspiración, falta de aire y fatiga, y quienes tienen neumonía en un grado avanzado pueden ser incapaces de comer o beber y pueden presentar pérdida de consciencia, hipotermia y convulsiones.
Dentro de los principales factores de riesgo que pueden propiciar una neumonía en el infante o adulto mayor, también se encuentran los factores ambientales como la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de leña; uso de combustibles para cocinar o calentar el hogar; consumo de tabaco y vivir en hogares hacinados.
Gutierrez Iribe explicó que si existe la sospecha de la presencia de una neumonía, el paciente debe acudir al hospital para realizarse un chequeo médico y análisis de sangre para confirmar una infección e intentar identificar el tipo de organismo que está causando la infección; radiografía torácica, la cual ayudará al médico a diagnosticar la neumonía y a determinar la extensión y la ubicación de la infección.
El especialista señaló que además se realiza una pulsioximetría para medir el nivel de oxígeno de la sangre, ya que la neumonía puede hacer que los pulmones no sean capaces de pasar una suficiente cantidad de oxígeno al torrente sanguíneo; prueba de secreciones, se toma una muestra de líquido de los pulmones que se obtiene haciendo toser profundamente al paciente; luego, se analiza la muestra para ayudar a identificar la causa de la infección.
El médico especialista del IMSS Sinaloa dijo que el tratamiento para la neumonía depende del tipo y la gravedad del padecimiento, la edad y el estado de salud general del paciente, por lo que después de su detección y valoración, el médico asignará un tratamiento adecuado para la mejora de la salud de la persona.
Finalmente, recomendó no automedicarse, de lo contrario, las complicaciones pueden ser graves, ya que esto representa un riesgo para la vida del paciente, pues en México la neumonía en niños y ancianos es una causa frecuente de hospitalización. EFE