Quevedo. Julio A. quedó sin vida en el interior de un vehículo, el joven se encontraba trabajando cuando fue víctima de un ataque violento. Él se convirtió en la nueva víctima de la violencia que azota a esta localidad de Los Ríos, donde constantemente se reportan hechos sangrientos que han causado desesperación, dolor y temor.
Era cerca del mediodía de este viernes, 17 de febrero, cuando una muerte violenta alarmó a los habitantes de la parroquia rural La Esperanza. La víctima era un hombre de 29 años de edad, quien fue atacado con varios disparos mientras se encontraba en el interior de un automotor.
El fallecido fue sorprendido por personas que no han sido identificadas, quienes después de perpetrar este execrable hecho se dieron a la fuga sin dejar rastro alguno. Mientras tanto, sus familiares, amigos, compañeros y demás personas que llegaron hasta el sector de ingreso al poblado de El Vergel, del cantón Valencia, quedaron sumidos en la consternación porque en Quevedo la muertes violentas no cesan.
El cuerpo del joven quedó bañado en sangre dentro del automotor, lamentablemente, habría muerto al instante de los impactos. Tras la llamada de testigos al Sistema Integrado de Seguridad ECU-911, al sitio llegaron elementos policiales, quienes realizaron el respectivo procedimiento.
Policía fue asesinado, presuntamente, por dos ‘niños’
Los agentes acordonaron el área y levantaron indicios que puedan contribuir a las investigaciones que permitan esclarecer este caso. Posteriormente, personal de unidades especializadas de la Policía realizaron el levantamiento del cadáver para trasladarlo hasta la morgue del Cementerio General de Quevedo, ante las miradas de asombro de muchos ciudadanos.
Erick Carrera, jefe del distrito de Policía Quevedo-Mocache, indicó que la víctima recibió aproximadamente siete impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo. El funcionario policial sostuvo que el afectado se desempeñaba en el área de cobranzas de una institución financiera que opera a nivel nacional.
Carrera añadió que al momento del ataque, el joven se encontraba desarrollando sus funciones, cobrando a los clientes de la institución financiera.
El jefe policial agregó que, además de los impactos recibidos por la víctima, en el exterior del vehículo se hallaron seis indicios balísticos. Asimismo, expuso que el joven no registraba antecedentes penales.
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