En un hecho que ha conmocionado a la provincia de Esmeraldas, un detenido perdió la vida de manera trágica tras escapar de un patrullero policial y ser atacado ferozmente por tres perros pitbull. El incidente, ocurrido el pasado sábado 16 de noviembre, ha puesto en evidencia una serie de fallas en el sistema y ha generado un debate sobre la seguridad y las condiciones en las que se realizan los traslados de detenidos.
José Javier G. M., acusado de robo, era trasladado desde el Distrito Quinindé hacia el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas cuando aprovechó un descuido de los agentes para fugarse.
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La falta de energía eléctrica en la ciudad obligó a los policías a interrumpir el proceso de fichaje y a tomar un receso. Fue en ese momento que el detenido logró escapar.
Tras una intensa búsqueda, el cuerpo de José Javier fue encontrado en una propiedad privada, con múltiples mordeduras de perro. Los animales, que custodiaban la vivienda, atacaron al hombre al percibirlo como una amenaza.
Las autoridades investigan las circunstancias exactas del incidente y han descartado responsabilidad penal por parte de los agentes. Sin embargo, el caso ha generado un intenso debate sobre la seguridad en los traslados de detenidos y la importancia de contar con protocolos adecuados para evitar este tipo de situaciones.