Para la Policía Nacional de España están frente al criminal “más atroz” de la historia del país. Se trata de Alberto Sánchez Gómez, un joven madrileño de 26 años que fue detenido por haber asesinado y descuartizado a su madre. Según confirmaron las autoridades, el acusado confesó haberse comido los restos de la víctima y el resto los guardó en tuppers en la nevera.
“No hemos visto un caso igual”, aseguran desde el cuerpo policial. La dramática historia se destapó el jueves pasado, después de que una amiga de la mujer denunciara que no la veía desde hacía un mes.
Fue así que las autoridades decidieron ir hasta el domicilio de la víctima, ubicado en el barrio de Ventas. Al llegar, Alberto los recibió en la puerta y les impidió, en un primer momento, que ingresaran a la propiedad.
Hasta que les admitió que la mujer “estaba en la casa” y los dejó pasar. El escenario que encontraron los agentes parecía una escena dantesca: el joven había descuartizado a su madre, de 66 años, y había guardado los restos en tuppers. Él mismo confesó que se los fue comiendo de a poco y que una parte se la dio también a su perro.
De manera inmediata, lo trasladaron a la Jefatura Superior de Policía, en donde se negó a declarar. El domingo, la titular del Juzgado de Instrucción de Madrid ordenó la prisión preventiva sin fianza.
Según indicaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid al diario La Vanguardia, Alberto está imputado por homicidio agravado, por el parentesco que tenía con la víctima.
Los vecinos aseguraron que el joven se llevaba muy mal con su madre y hasta tenía 12 antecedentes policiales por maltratarla. Muchos de ellos recordaron que dos días antes de que llegara la policía, escucharon peleas y fuertes golpes en la casa, por lo que creen que el crimen ocurrió ese mismo día y no desde hace un mes.
Fuente: EFE