EE.UU. La Policía de Virginia ha puesto bajo custodia a un niño de seis años después de que disparara un arma de fuego contra una profesora en una escuela primaria, dejando a la docente herida en estado crítico.
El menor habría disparado con una pistola a una profesora, de unos 30 años, cuando ambos se encontraban en un aula del colegio Richneck del distrito de Newport News, unos hechos que han sido calificados como intencionados por parte del jefe de la Policía de Virginia, Steve Drew, en declaraciones recogidas por la cadena CNN.
«El individuo es un estudiante de 6 años. Ahora mismo está bajo custodia policial (…) Hemos estado en contacto con nuestro abogado de la Commonwealth y algunas otras entidades para ayudarnos a conseguir mejor los servicios a este joven», ha detallado Drew en una rueda de prensa.
La profesora se encuentra en estado crítico y sus heridas se consideran potencialmente mortales, si bien hay «cierta mejoría» en las última actualización recibida por la Policía, que ha afirmado que «esto no fue un tiroteo accidental».
En este sentido, el jefe de la Policía de Virginia ha asegurado que hubo un altercado entre la profesora y el alumno, que tenía el arma de fuego, y que se disparó una sola bala.
«Haremos la investigación, hay preguntas que querremos hacer y averiguar. Quiero saber de dónde vino esa arma de fuego, cuál era la situación», ha añadido Drew, según la citada agencia.
La escuela primaria donde ha tenido lugar el incidente permanecerá cerrada el próximo día lectivo, según ha anunciado superintendente de las escuelas públicas de Newport News, George Parker.
«Estoy conmocionado y descorazonado. Necesitamos educar a nuestros hijos y necesitamos mantenerlos a salvo», ha remachado Parker durante una rueda de prensa.
«Necesitamos el apoyo de la comunidad, el apoyo continuo, para asegurarnos de que las armas no estén al alcance de los jóvenes y hoy estoy sonando como un disco rayado, porque sigo reiterando eso: que necesitamos mantener las armas fuera de las manos de nuestros jóvenes», ha añadido el superintendente.
Fuente: El telégrafo