GUAYAQUIL. Un hombre se lanzó desde el piso 17 de un edificio en el exclusivo lugar de Puerto Santa Ana de Guayaquil. Los organismos de socorro y personal preparado para dar una respuesta inmediata a la crisis intentaron por todos los medios convencerlo para que desistiera de su firmeza.
Policías, bomberos y elementos de unidades especiales agotaron todos los recursos y conocimientos para intentar hacerlo cambiar de decisión.
Su hermano que se encontraba en el interior del piso estaba muy asustado y declaró que había discutido con su familiar, precisamente sobre temas de religión, y que luego de aquello había tomado la fatal decisión.
Fracasó rescate
Las unidades de rescate prepararon una táctica de salvataje, mediante la distracción del hombre desde el interior de la habitación y desde el exterior hombres con cuerdas y material de salto a grandes alturas alistó una estrategia para evitar que se lanzara al vacío.
Sin embargo, el hombre se dio cuenta, actuó y cayó al vacío hasta estrellarse contra el piso, y quedar tendido cerca de una piscina.
El hecho fue transmitido por las redes sociales, cuya acción causó conmoción y diferentes opiniones y criterios respecto de la preparación para dichas emergencias.
Unos internautas comentaron que el estado en el que fue tratado el hombre era que actuaba como tratando de llamar la atención.
Se cuestiona que al menos se pudo haber preparado una colchoneta que hubiera amortiguado la caída. Guayaquil es una cálida y fresca ciudad en donde en pocas ocasiones ocurren sucesos como el acontecido.