Quevedo. Lo que menos han tenido los vecinos del barrio 21 de Noviembre, del sector El Pantano, es tranquilidad, ya que ni la cena de Navidad pudieron disfrutar por un enemigo invisible; los manos olores abundan y con ello afloran las enfermedades respiratorias porque el problema es persistente.
Un morador de esta zona de la parroquia San Cristóbal comenta que el malestar no es nuevo, pues muchos han tenido que convivir por muchos años con la falta de obras para mejorar su calidad de vida, la situación se ha convertido en una tortura para muchos, ya que durante la época invernal es cuando más se evidencia la falta de obras básicas en este lugar de la ‘Ciudad del Río’.
“Queremos que se conozca nuestro problema y que llegue a quienes están de candidatos”, agregó un habitante de este lugar, quien manifiesta estar cansado de las promesas y de que no se cumpla con lo que les han prometido a él y sus vecinos.
A lo largo de muchas calles se observan canales de aguas residuales que recorren los exteriores de varias casas, de acuerdo a moradores, los líquidos también provienen de ciertos domicilios, cuyos propietarios han conectado los ductos hacia estos improvisados canales.
Según algunas personas, las afecciones respiratorias que padecen constantemente muchos niños del lugar, podrían atribuirse a la insalubridad que se presenta en el lugar. Aducen que en la época de invierno es cuando se ven en apuros porque las calles quedan «intransitables» y los problemas de insalubridad aumentan. «En inviernos se proliferan los mosquitos», agregó un habitante de este populoso sector.
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