Sin visado y con pocos recursos, los venezolanos que no pudieron entrar por el puente Rumichaca están buscando las rutas clandestinas para acceder a Ecuador y continuar sus viajes a Perú, Chile y Argentina.
Unos van con pequeños niños en brazos pasando trochas, peñascos y ríos, poniendo en riesgo sus vidas. Dicen que no tienen alternativas porque no cuentan con dinero para obtener los documentos para seguir el periplo legalmente.
A 26 migrantes de diferentes ciudades venezolanas les tomó casi seis horas cruzar de Ipiales a una población ecuatoriana.